Ese estridente sonido perforó sus oídos como una bomba, explotó suave con la forma de una canción desenfrenada y eso si que le volvía loco, por que le tenia ahí, frotándose contra su cuerpo, moviéndose al ritmo de esa pegajosa música, demasiado cerca. Y el olor a cigarrillos y sudor no le ayudaba, demasiada euforia, nesecitaba gritar, moverse de manera descontrolada, ser uno con ese sonido repetitivo.
y respiró hondo, lo más que pudo entre todo ese humo, y se dejo llevar, alucinando, por que las luces eran demasiado fuertes, porque sentirle así de cerca era de otro mundo.
y respiró hondo, lo más que pudo entre todo ese humo, y se dejo llevar, alucinando, por que las luces eran demasiado fuertes, porque sentirle así de cerca era de otro mundo.