29.3.11

Mejor el té en taza grande.

Y dentro de todo, alguien rozó su mano y le dijo.

—Sí, creo que lo veo de una manera parecida.—

Y fue como si las cosas, quizás, si tubieran algún sentido.

4.3.11

La nada y algo y todo.

¿Sabí qué?
No sé como hablar de mi vida. (Si. De esa vida fome que a veces me hace creer que es algo más. Pero no, no y no)

Es que se me olvida.

Las ideas se me pierden y nada (Porque la nada es muy grande y todo suele perderse, justo ahí). Entonces quiero cosas extrañas, extrañas y grandes que no pasan, porque de verdad no le pasan a nadie.


(Y todo queda de nuevo en nada.


Y es como triste.


Pero no tanto.)


Y ahí es cuando intento pensar en que “si, está bien” y que todo lo nada que pasa es lo real. Porque es lo que pasa siempre. Pero aún así, no se le quita lo aburrido de seguir una línea recta. Porque puede que esté bien, pero sigue siendo aburrido y nada. Y al final son tantas preguntas sobre todo lo que se pierde en la nada, sobre todo lo que no fue. Que me duele la cabeza .


(Y se me olvida.


O finjo que pasa eso.)


¿Sabí qué?
Quizás es mi vida la que no sabe hablar de mí.


(Quisiera).