Cuando el otoño se olvidó de nosotros.

Vamos a fingir que olvidamos su nombre, que ese suspiro de palabras se perdió entre nuestros oídos sin que pudiéramos darnos cuenta. Y creo que voy a inventar su voz suave que intentaba llamar la atención entre tanto ruido, voy a imaginar que era martes y las pinceladas no salían del todo bien, que su cerebro maquinaba tanto que cansaba. Las manos sucias de azul pálido, algo de blanco y el teléfono sonando entre la música de esa radio vieja.
Ojos grandes. Si, por supuesto. Su voz inconfundible, ese tanteo vocal antes de saludar.
Incluso, casi pudo adivinar su expresión cansada, culpa de ese martes demasiado largo. Y luego, esa risa apagada, no pudo evitar sonreír también.
Es martes dijo y Ojos grandes volvió a reír, esta vez un poco más fuerte.
Lo se, pintor.
Le gustaba la palabra pintor y mucho más si Ojos grandes era quien lo decía.

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Bien, eso es un prologo/intento/semiintroducción de algo que no se bien que es xD!
En fin, te compre la caja más espectacular del mundo, solo que se me quedó donde mi papa xD!
Y tengo que encontrar algo con que llenarla xDDD!